Reconozco que nunca me ha gustado ilusionarme ni ir por la calle sin un rumbo fijo. No me gustaban los cambios de planes y para ser sincera, nunca he llegado a entender bien las películas románticas, a pesar de que me encantan.
Siempre he pensado que los finales felices son sólo de cuentos y películas de Hollywood. Pensaba que eso de las mariposas revoloteando en el estómago era simplemente una leyenda urbana, pero sabes, todo eso ha cambiado desde que apareciste... Vivo en un estado permanente de ilusión y me encanta pasear contigo dirección a ninguna parte.. y, ¿qué mejor plan que tú?
Pero sabes eso de las mariposas.. no lo he llegado a entender del todo, pero eso sí, me subes las pulsaciones a mil por por segundo.